DÍA DE LOS NIÑOS : “Niños”, la Asignatura Pendiente [Fecha que nos Sirve como Reflexión sobre los Efectos que Genera la Pandemia del Covid-19 en la Niñez Peruana y qué Medidas se deben Tomar con Urgencia]

DÍA DE LOS NIÑOS : Niños, la Asignatura Pendiente [Fecha nos Sirve como Reflexión sobre los Efectos que Genera la Pandemia del Covid-19 en la Niñez Peruana y qué Medidas se deben Tomar con Urgencia]

Somos un país donde alrededor del 30% de su población son niños, niñas y adolescentes (NNA). La proyección del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al 2021, año del bicentenario, señala que hay 8 millones 107,000 peruanos de 0 a 14 años. Sumados los peruanos de 15 a 17, se proyecta que hay más de 9 millones 650,000 de este grupo poblacional.

Desde el año pasado, la pandemia del covid-19 ha alejado a los niños de las calles, de las escuelas; del contacto directo con sus maestros, de las formas de socialización fuera del hogar. Hoy, por segundo año consecutivo, el Día del Niño no contará con la presencia masiva de los menores en los parques, teatros, cines, calles.

Además de mostrarnos los problemas estructurales en salud, por ejemplo, la emergencia sanitaria actual nos ha enrostrado, en la intimidad de los hogares, los efectos en los NNA en su educación, salud mental y otros.

Ojo con la generación

De acuerdo con el Ministerio de Educación (Minedu), el año pasado más de 230,000 estudiantes dejaron las aulas por la pandemia del covid-19, pero las organizaciones de la sociedad civil consideran que la cifra de deserción escolar debe ser superior.

“No es solo los que va desertando, sino también todo lo que implica en el logro de los aprendizajes. Si bien los NNA están teniendo muy buenos aprendizajes de resiliencia y emocionales en respuesta a lo que deben enfrentar dentro de casa, por el lado de los logros educativos hay muchas limitaciones”, opina la directora de Incidencia en Políticas Públicas y Relaciones Externas de World Vision Perú, Marlene Arroyo.

Dice que hay un análisis pendiente sobre los efectos de la pandemia en la niñez peruana. Porque si se habla que las pandemias que afectaron en África a los menores de edad, como el VIH-sida y el ébola, para los investigadores de la infancia los efectos de la pandemia del covid-19 son más críticos, a mayor escala y con más limitantes.

Porque el mayor tiempo en casa ha conducido a mayores niveles de violencia contra los menores cometidos por los propios cuidadores. Arroyo señala que esta es “la otra pandemia”, la pandemia oculta de la violencia; el aumento del castigo físico como la única opción de padres y madres en represalia para que sus hijos puedan aprender algo.

“Por eso decimos que estamos frente a una generación que está en riesgo de perderse si es que no es una generación perdida, pero aún no es visible todo el efecto”, dice.

Para las organizaciones de la sociedad hay una primera tarea para el mundo pospandemia: empezar a pensar en cómo minimizar estos efectos contra los NNA, por medio de políticas públicas que permitan revertir esta situación y aborden los temas críticos en educación, salud mental, violencia, nutrición y alimentación. Solo así se podrá tener un crecimiento sano de los chicos de esta generación.

Porque, como señala Arroyo, la pandemia ya nos ha limitado en la práctica del Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036, que busca la inclusión, equidad y respeto a la diversidad.

Labor de todos

Frente a la realidad de la pandemia, señala la especialista, la sociedad civil y el Estado ya trabajan juntos para dar respuestas. Uno de estos logros fue que, a fines de junio, el Consejo de Ministros aprobó la Política Nacional Multisectorial para Niños, Niñas y Adolescentes al 2030.

Esa política se suma a una lista de normas y estrategias que ha dado el Estado en materias como protección y lucha contra la violencia.

El último quinquenio del país estuvo marcado por la inestabilidad política; sin embargo, se han dado avances normativos a favor de la infancia, como en políticas de protección y de trata de personas. Empero, hay un grupo de derechos que no han sido visibilizados en las políticas públicas, como los referidos a los temas de violencia hacia los NNA, que se han agudizado en este tiempo de pandemia.

“Hay señales de buenas intenciones que buscan cambios. Sin embargo, las políticas toman tiempo en su implementación. Pero, en el marco del Día del Niño, es importante valorar lo que se está haciendo basándose en las necesidades y preocupaciones de los propios NNA”, acota la especialista.

Respecto a los desafíos del gobierno del presidente Pedro Castillo, Arroyo recuerda que el Mandatario, en su discurso inaugural, ha dicho que se considerará la atención y rehabilitación de NNA víctimas de violencia sexual. El tema, señala ella, urge trabajarlo y abordarlo “de manera estratégica”, con asignación presupuestal. “En el Perú, seguimos sacando leyes y normas a todo nivel, pero muchas veces los presupuestos continúan siendo los mismos”, recuerda.

Urge la redistribución de los presupuestos para abordar los temas de violencia. Sin ellos, “no hay derecho, no se dan los cambios que se esperan” en familias ni en la sociedad.

Y es importante también campañas como “Voces de las niñas y los niños en el bicentenario”, en las que se puede escuchar a los propios NNA; sus preocupaciones, prioridades y también sus sueños: lo que esperan en cinco años para la sociedad, el país y sus familias.

“Necesitamos, primero, construir ciudadanía donde todos y todas seamos partes. La oportunidad de dialogar con los niños y adolescentes es una oportunidad para que los que lideran el país los escuchen. Porque como parte de la Convención de los Derechos del Niño, a ellos se les otorga la ciudadanía”. Escuchar a los niños es escuchar las demandas del futuro.

 

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Fuente: Diario el Peruano